Tengo 46 años y la mayor parte de mi vida he estado consciente de que algún dia todos vamos a morir. Que lo único que es irreversible es la muerte pero entonces llega ese dia cuando alguien que amas se te va y no puedes hacer nada. Siento rabia, negación, tristeza, culpa, desesperanza y a la misma vez gratitud por haberlo tenido en mi vida por todos estos años. Me hago miles de preguntas y una de ellas es que si se fue a la hora que tenia que irse o fue antes de tiempo?
La persona que perdí es mi papá. Mi papá que fue una víctima mas del covid-19. Mi papá un hombre joven con mucho por vivir, pienso yo, pero según muchos nadie se va de este mundo antes de tiempo. Todos tenemos una fecha y hora de cuando nos vamos a ir del mundo terrenal. Muy terrible pero al parecer es cierto.
Mi papá vivía en Venezuela un país subdesarrollado donde los médicos no han aprendido a manejar el covid-19 como aquí en Suecia y otros países mas avanzados. Lamentablemente mi papá no se había vacunado, no se si lo hubiese ayudado. No quiero ponerme a pensar de que muchas cosas hubiesen sido diferente si él hubiese actuado de otro modo. Pero no, el vivió su vida como el quiso y no como nosotras (mi mamá, mi hermana y yo) hubiésemos querido. Ahora lo que queda es aceptar su decisión y aceptar que ya no esta con nostros fisicamente. En realidad son nuestras decisiones las que hacen nuestra vida, las que determinan lo que va a ser de nuestras vidas.
La aceptación, como lo he nombrado en mis otras publicaciones, no significa que este de acuerdo con lo que ha sucedido o que no lo quiera cambiar. Sino que tengo que enfrentar lo que sucedió con mi papá, lo cual es muy triste. Tengo que entender que esto que pasó iba a pasar, así hubiésemos hecho lo que hubiésemos hecho estaba escrito y así iba a ser. Aunque si a veces debo confesar que siento culpa por lo sucedido. Yo todavía no estoy en la etapa de aceptación creo yo, todavía siento rabia de haber perdido a mi padre ante este virus. Siento rabia y frustración porque pienso que pude haber hecho algo mas para salvarlo, pero se que eso no me va ayudar a regresarnos a mi papá.
Gracias a Dios tuve la suerte de tenerlo como mi padre por 46 años. Lo disfrute como pude y se que el tambien hizo lo que el pudo y como el quiso sus 70 años de vida. Yo tengo que aprender a vivir sin él fisicamente pero con la esperanza de que algún dia lo volveré a ver y de que él siempre va a estar conmigo, con nosotros en nuestros corazones y vivo en nuestros pensamientos.
El aceptar la muerte de un ser querido no quiere decir que ya no nos va a doler mas o que no lo vamos a extrañar mas. Solo aprendemos a vivir sin ella pero siempre recordandonla. Cuando aceptemos su muerte vamos a poder empezar a rehacer nuestra vida.
Papá siempre te amé, te amo y siempre te voy amar. Vuela alto papá.
